– Verificación del correcto funcionamiento del UPS.
– Limpieza de la unidad.
– Revisión de las acometidas eléctricas tanto de entrada como de salida.
– Revisión del correcto funcionamiento de los ventiladores.
– Revisión del adecuado calibre del conductor.
– Revisión de protecciones térmicas adecuadas.
– Calibraciones sistemáticas del UPS si amerita el caso para que éste opere normalmente.
– Evaluación del estado de baterías.
– Evaluación del estado operativo del cargador de baterías del UPS.
– Verificación de los adecuados voltajes y corrientes tanto a la entrada como a la salida del UPS.
– Verificación de la existencia o no de sobrecarga al equipo.